ATACADO POR UN MARLÍN

Un viaje de pesca se convirtió en una película de terror cuando un enorme pez saltó hacia los tres pescadores

- Diane Godley

Quentin Peck estuvo atento al pronóstico los días previos a su viaje de pesca. Le preocupaba que empeorara el tiempo. Pero según se acercaba el momento, vio que las condiciones serían ideales para disfrutar del breve descanso con su hermano, Nathan, y su amigo Andy Sprott.

El martes 21 de mayo de 2019 por la mañana, Quentin, de 46 años, metió en el coche su traje de neopreno, aletas, visor, arpones y todo lo necesario para el viaje a la costa norte de Nueva Gales del Sur, en Australia. Salió de su casa en Sídney a media mañana. Después de recoger a Andy, también de 46, con su equipo, condujo hacia el norte durante tres horas y media hasta la casa de Nathan, en la ciudad costera de Old Bar. Cuando se encontraron, los tres experimentados pescadores recreativos prepararon el barco de Nathan con entusiasmo infantil. Querían que estuviera listo para partir temprano por la mañana.

El sol apenas asomaba en el horizonte cuando los tres subieron a la furgoneta Ford Ranger de Nathan al día siguiente. Con su lancha inf lable de cinco metros remolcada, manejaron otras tres horas y media hacia el norte, hasta Wooli. Cuando llegaron a las 10 a.m., se dirigieron directamente a la rampa de barcos de la ciudad.

En ese momento, el sol estaba alto en el cielo azul claro, calentándolos amablemente mientras se ponían los trajes de neopreno y lanzaban el barco a las tranquilas y brillantes aguas del océano. No podrían haber pedido mejores condiciones de buceo.