UNO para la HISTORIA

HUBO UN TIEMPO en que llegar al Polo Sur o surfear la ola más grande del mundo eran hazañas que acaparaban titulares.

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Surcando la "nieve en polvo" en la Península de Troll, en Islandia, uno de los siete países incluidos en una odisea de esquí que rompió récords.

Hoy en día, incluso remar a través del Atlántico se ha vuelto algo trillado. Esto, sin embargo, no ha detenido a los viajeros más intrépidos: el deseo de ser el primero sigue siendo un poderoso motor. "Constantemente recibimos comentarios: '¿Qué es extraordinario? ¿Qué es diferente?'", dice Jimmy Carroll, cofundador de Pelorus, una empresa especializada en viajes extremos y experienciales. "¿Cómo hacer algo que nadie más ha hecho?".

Carroll y otros en este segmento de la indus-tria impulsado por la adrenalina, han observado un aumento en clientes que buscan embarcarse en aventuras que rompen límites y que podrían asegurarles un lugar en la historia. "La principal razón es poder presumirlo", dice Larry Olmsted, autor de "Getting Into Guinness: One Man's Lon-gest, Fastest, Highest Journey Inside the World's Most Famous Record Book". "[La gente] quiere lograr algo y romper un récord". Hazañas que antes eran impensables ahora son totalmente facti-bles. "La escalada, el salto BASE... deportes que antes no existían están llevando al límite lo que es posible", agrega Olmsted.

Los operadores de lujo están respondiendo con acceso a excursiones sin precedentes (o al menos extremadamente raras) en rincones remotos del planeta, junto con la experiencia necesaria para realizarlas. Puede que Guinness no esté presente para hacerlo oficial en los 10 conceptos de expe-dición siguientes, pero eso no debería restar valor a tu sentido de logro ni a tu capacidad para contar historias de riesgo y triunfo durante años.