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Christie's y Sotheby's se enfrentan cara a cara con subastas de un solo propietario de colecciones célebres.

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Siempre hay algo un poco mágico en una subasta de un solo propietario en el mundo del arte; desde la disolución de las joyas cargadas de historia de la Duquesa de Windsor, en 1987, hasta la división ordenada por el tribunal de la colección de arte de casi mil millones de dólares de los exesposos en conflicto Harry y Linda Macklowe, en 2021 y 2022.

Este mes, tanto Christie's como Sotheby's están promocionando colec-ciones legendarias: la primera es una envidiable selección de arte moderno con obras de algunos de los nombres más destacados del siglo pasado; la otra, un conjunto de maestros antiguos como Peter Paul Rubens y Frans Hals. Para los coleccionistas, tener el sello de Leonard y Louise Riggio, o de Jordan y Thomas A. Saunders III, añade una capa extra de historia, algo que equivale, en cierto modo, a una marca de lujo. "Creo que [eso] puede resultar aspiracional para quienes buscan llevarse una pieza a casa, por así decirlo", comparte Vanessa Fusco, directora del departamento de arte impresionista y moderno en Christie's.

George Wachter, presidente de Sotheby's y codirector mundial del área de pintura de antiguos maestros, señala que ver cómo una sola mirada (o la de una pareja) construyó una colección puede ser fuente de inspiración, espe-cialmente ahora que las posibilidades de reunir un grupo de obras de tan alto nivel son cada vez más escasas. "Y creo que a la gente simplemente le gusta ese toque extra de procedencia, si sabes a lo que me refiero", añade. Julie Belcove

Leonard y Louise Riggio: Obras coleccionadas en Christie's

LOS COLECCIONISTAS

Leonard "Len" Riggio, nacido en Brooklyn, adquirió una sola librería Barnes & Noble en 1971 y la transformó en un gigante. Él y su esposa, Louise, donaron a diversas organizaciones benéficas, la mayoría de corte liberal. Len falleció el año pasado, a los 83 años.

EL CONTEXTO