El poder de ser hombres

Lexus lanza en agosto el nuevo LC 2024 creado a la medida de un conductor que quiere recuperar la pasión por manejar una máquina perfecta y sentir una emoción tan pura como la velocidad: el lujo de volverse a enamorar.

- Javier Quesada

A delantarse al futuro es patrimonio de unos pocos a los que el resto de la humanidad llama genios. Pero, en realidad, son seres humanos con el poder de apreciar, al primer golpe de vista, cuál es la clave para descifrar ese misterio impenetrable que guardaba la esfinge con hermética fiereza: “¿Cuál es la única criatura que al amanecer anda a cuatro patas, al mediodía anda a dos y al caer la tarde anda a tres?” Sí, el hombre, que pasa de gatear en su infancia al bastón en su vejez. Edipo lo sabía y por eso venció a la esfinge. Y lo saben también en Lexus: los seres humanos somos la clave para escribir un nuevo presente en la conducción. “Para crear las máquinas más asombrosas, no comienzas con máquinas en absoluto: empiezas con la gente”, señalan en la casa automotriz creada en 1989, como división del fabricante japonés Toyota. “Cuando todos los aspectos del rendimiento, desde el sonido del motor hasta la forma del volante, se diseñan pensando en el conductor, el resultado es más que un automóvil. Es una emoción”, añaden. Y llevan razón.

Un nuevo amanecer al volante: Lexus se plantea este modelo como un regalo para los amantes de la automoción que conecta lujo y conciencia.