Cuando la autenticidad se convierte en lujo

En una era dominada por la inmediatez y la imagen genérica, lo exclusivo ya no se mide en posesiones, sino en aquello que habla auténticamente de ti.

- de Sofía Pineda

Vivimos en un mundo globalizado, donde las redes sociales han democratizado el acceso a la información y lo que sucede al otro lado del planeta está a un solo clic de distancia. Sin embargo, en esta misma inmediatez, las tendencias se vuelven efímeras y el hiperconsumo marca el ritmo. El contenido más popular en plataformas como Instagram, TikTok o Pinterest impulsa un estándar de lo "deseable". Alimentamos un algoritmo que nos uniforma: vestimos igual, compramos lo mismo, decoramos nuestros espacios con idéntica estética. En lugar de construir una originalidad auténtica, replicamos modelos inspiracionales dictados por figuras públicas. El fast fashion acelera este ciclo, ahogando lo singular en un mar de repeticiones. Así, la identidad se vuelve plantilla y el estilo personal, una ilusión colectiva. En este escenario, surge una pregunta inevitable: ¿se ha convertido la autenticidad en la máxima expresión del lujo?