AL PRINCIPIO DE TODO

Richard Linklater nos deleita teletransportándonos al rodaje de la más revolucionaria película de la Nouvelle Vague: AI final de la escapada

- POR Philipp Engel

Todo el mundo tiene una idea de cómo empezó la Nouvelle Vague, pero nadie sabe muy bien cuando acabó. AI final de la escapada (1960), primer largo de Jean-Luc Godard, no fue la primera aunque sí, sin duda alguna, la más icónica y revolucionaria película del, podríamos llamarlo así, movimiento. El año anterior, François Truffaut había triunfado con Los cuatrocientos golpes, y el anterior del anterior, Claude Chabrol con El bello Sergio. Hay quien remonta al corto Le coup du berger (1956), de Jacques Rivette, o incluso a La Pointe Courte (1955), de Agnès Varda, que no formaba parte, como los citados, de la redacción de Cahiers du Cinéma. Pero fue gracias al genio de Godard cuando la Nouvelle vague cogió la emblemática, influyente y revolucionaria envergadura de una ola a lo Hokusai. ¿Cuándo acabó? Se suele esgrimir la rupturista Weekend (1967), y mayo del 68, aunque es posible que continuara burbujeando ocasionalmente hasta que Godard decidió quitarse la vida al estilo suizo el 13 de septiembre de 2022. Esa abrumadora noticia fue lo que llevó a Linklater a pensar que quizás había llegado "el momento perfecto" para llevar a cabo esa idea que llevaba años dándole vueltas por la cabeza: una hangout movie en torno al rodaje de AI final de la escapada, porque la idea no consistía en reproducir miméticamente los planos, sino en devolver a la vida el ambiente en el que se desarrolló el rodaje, como si el espectador fuese uno más del equipo: "Es al mismo tiempo mi exploración de la Nouvelle Vague y un intento de transportarte a ese momento, en 1959, justo al principio", confirma Linklater, confortablemente sentado en el sillón de un hotel de Cannes, hablando de tú a tú para CINEMANÍA.