CUATRO ESTACIONES DE CARGA ESTAS BATERÍAS DAN ENERGIA DE EMERGENCIA

Enchufes para llevar a cualquier lugar o, incluso, para quedarse en casa. Estos cuatro modelos de tamaño medio son apropiados para casi todo el mundo.

- 

A veces, los enchufes de la pared no funcionan como deberían. De ahí que tener una es- tación de carga preparada pueda salvar- nos. Es más, estas baterías portátiles no solo pueden car- garse desde la red habitual, también lo hacen con ener- gía solar. Es decir, son ideales para acampar y como solu- ción de emergencia.

Ligeras y potentes

El funcionamiento de una es- tación de carga es similar al de un powerbank. Sin embar- go, además de puertos USB, también cuentan con tomas de 230 V, a través de las cua- les pueden suministrar ener- gía a dispositivos variados.

La regla es simple: a mayor capacidad de almacena- miento, más potencia del equipo. Los modelos más pequeños, con una capacidad a partir de 0,2 kWh (kilovatios-hora), ofrecen una salida de energía baja, suficiente para alimen- tar un ordenador portátil. Sin embargo, las estaciones de carga más grandes pueden incluso igualar la potencia de los enchufes domésticos.

Las unidades de almacena- miento con una capacidad de 2 kWh o más tienen dos inconve- nientes principales. Su precio es elevado y su dificultad para transportarlas crece, ya que suelen pesar al menos 20 kg. Esto se debe, en parte, a la tec- nología de baterías de litio- hierro-fosfato (LiFePO4), que, aunque pesada, es también apreciada por su alta fiabilidad.

El equilibrio ideal lo ofre- cen las estaciones de carga con una capacidad cercana a 1 kWh. Con un peso aproxi- mado de 12 kg, proporcionan una potencia de salida sufi- ciente para abastecer la ma- yoría de los dispositivos.

En algunos modelos, se puede enchufar una batería adicional que amplía la autonomía.

Así suministran la energía