SU INMENSA FORTUNA

Posee palacios, joyas, caballos, inversiones, haciendas... Es una mujer adinerada y no sólo por su patrimonio como reina, sino también por el personal.

- MARI RODRÍGUEZ ICHASO

Contrario a la creencia popu-lar, la reina Isabel II no está cerca de ser la mujer más rica del mundo. Técnicamente, ni siquiera es multimillonaria, pues aunque las propiedades que disfruta son de un valor incalculable, muchas de ellas son patrimonio de Reino Unido. Después de siete décadas en el trono, nadie diferencia si son de la Corona o son de su fortuna personal; lo cierto es que ella maneja todo con ojos de águila, controlando con enorme cuidado el dinero, especialmente en los últimos años, en los que ha recortado gastos como si fuera un ama de casa bastante ahorrativa.

Según la London Times Rich List, en 2021 la fortuna personal de Isabel II alcanzó los 600 millones de dólares, pues como soberana de su país posee tierras, palacios y tesoros acumulados por las familias reinantes durante varios siglos. Se estima que esa fortuna nacional es de poco más de 35 mil millones de dólares, aunque está sujeta a las ‘ataduras’ de la Lista Civil, que en 1760 el rey Jorge III estableció para administrar bien las riquezas del reinado. Por ejemplo, el castillo de Windsor y el palacio de Buckingham (que fueron propiedad privada de los reyes y de sus herederos) ya pertenecen a la nación, aunque la familia real conserva el uso de ellos, que son mantenidos por el Estado.

El castillo de Windsor es una de sus posesiones más preciadas, así como su cuadra de caballos de carreras.