Los videojuegos no son el enemigo

Jugarlos es una actividad, hasta cierto punto, esperada en el día a día de niños y adolescentes, al ser una opción de esparcimiento; así que si tus hijos, además de sus tareas y clases de fut por las tardes, tienen un tiempo de Roblox, Minecraft o Brawl Stars, ¡es de lo más normal!

- Por Nonantzin Martínez. Fotos Getty Images

Aunque para algunas familias es un tema controversial, el doctor Juan Carlos García Beristain, neurólogo pediatra del Hospital Infantil de México Federico Gómez, nos aclara que “jugar videojuegos no es ni malo ni bueno”.

APROVECHEMOS SUS VENTAJAS

Antes de satanizarlos debes saber que pueden contribuir a mejorar capacidades cognitivas, como la coordinación ojo-mano, o a potenciar funciones ejecutivas, ya sea la memoria de trabajo, además de planificar y organizar.

Un estudio publicado en Frontiers in Human Neuroscience, concluyó que también pueden cambiar las regiones del cerebro responsables de la atención y las habilidades visoespaciales y hacerlas más eficientes.

Entonces, ¿cuál es el problema? En algunos niños podría favorecer el desarrollo de patrones adictivos, por eso su uso no debe ser a libre demanda y sin supervisión de los padres.