UN PASO MÁS CONTRA LA DEGENERACIÓN MACULAR

La DMAE (degeneración macular asociada a la edad), en su variante seca, afecta a casi 600.000 personas en nuestro país. Hasta el momento, no existía ningún tratamiento, pero la esperanza para estos pacientes ha vuelto gracias a varias investigaciones que avanzan a buen ritmo.

-  INMA COCA

LA DMAE HÚMEDA tiene ya tratamiento mediante la administración de fármacos. La variante seca aún no, pero se están llevando a cabo dos estudios prometedores.

La degeneración macular, normalmente, acompañada con la coletilla de 'asociada a la edad', es la enfermedad ocular más frecuente en personas mayores de 60 años.

Se trata de un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos. En definitiva, la DMAE es muy incapacitante, ya que la visión se va reduciendo progresivamente hasta perderla por completo.

La parte afectada es una porción de la retina llamada mácula. Ella es la encargada de identificar los detalles, así como proporcionar nitidez a la imagen. Cuando los vasos sanguíneos no funcionan correctamente y dejan de circular junto a la mácula, aparecen los primeros síntomas.

PÉRDIDA DE VISIÓN

Uno de los primeros cambios que suele apreciar el paciente es la diflcultad para adaptarse a los cambios de luz, así como apreciar algunas distorsiones visuales en algunos ángulos. Es decir, una línea recta la pueden ver curva, pero, si giran un poco la cabeza, vuelve a ser recta. Esto es debido a que la mácula empieza a fallar por un lado y aún no ha avanzado demasiado.

Cuando la DMAE progresa hacia las formas avanzadas, puede presentar unas zonas de adelgazamiento de la retina a nivel macular, algo que llega a ser visible para el resto de personas. La degeneración macular puede aparecer en los dos ojos desde un principio o primero en un ojo y, luego, en ambos. Lo que sí es más común es que su aparición se dé cumplidos los 60 años, siendo más frecuente a los 70.