Aprende A Cuidar De Tu Mirada

Mírate con otros ojos y vigila su contorno

Todas queremos una mirada lisa, fresca y con un punto de luminosidad. Sin embargo, las patas de gallo, las bolsas, las ojeras y los párpados caídos son algunas de las perlas que trae consigo la edad. Con un dedo y el producto adecuado, el remedio está servido.

- Maria Villora

ATENCIÓN: ZONA DELICADA

El contorno de ojos engloba los párpados, el hueso orbital y la comisura o rabillo. La piel de esta zona es 10 veces más fina que la del resto del cuerpo y está expuesta a factores externos climáticos, así como a repetidas contracciones musculares. Muy a su pesar, contiene pocas glándulas sebáceas y es pobre en colágeno y elastina, lo que hace que pierda firmeza rápidamente. Además, la microcirculación sanguínea funciona de manera más lenta, por lo que no drena bien y da lugar a inflamación de párpados y ojeras. En resumen, arruguitas, bolsas, ojeras y sequedad son los problemas más habituales a partir de los 40.

UN BUEN CONTORNO

Debe ser muy nutritivo y de alta tolerancia, que descongestione, active la circulación y favorezca el drenaje. También conviene que contenga propiedades reafirmantes y regenerantes, que aporten firmeza y eviten la oxidación. Todas estas propiedades pueden ayudar a suavizar las arrugas y líneas de expresión. A partir de los 40, se debe usar dos veces al día.

ÚSALO ASÍ