Crudo, por favor

¿Has oído hablar de la ‘raw food’? Es la última tendencia en alimentación: consiste en seguir una DIETA a base de frutas, verduras, legumbres y semillas sin cocinar a altas temperaturas. Analizamos los pros y los contras.

- Amor Sáez

La raw food –es decir, los alimentos vegetales no procesados, de origen ecológico y cocinados a menos de 40 grados de temperatura– se ha convertido en una tendencia culinaria que cada vez gana más fieles. En Estados Unidos, la alimentación viva (como también la llaman sus adeptos) está consolidada desde los años 90 gracias a cocineros como el conocido chef crudívoro de Hollywood Juliano Brotman, restaurantes como el neoyorquino ABC Kitchen y celebrities de la talla de Nata lie Portman, Donna Karan o Demi Moore. En España, la raw food hizo su aparición en 2011 con el madrileño restaurante Crucina y comensales tan populares como Ouka Leele, Adriana Abenia, Mercedes Milá, Pilar Castro, María Adánez o la mismísima reina Letizia. A día de hoy, la lista de establecimientos especializados en esta corriente alimentaria no deja de crecer. Junto al mencionado Crucina, ya se pueden encontrar otros locales 100% raw: Rawcoco Green Bar (Gijón), Bionèctar (Gerona), Petit Brot (Barcelona)... También existen espacios que ofrecen una fórmula mixta –el menú incluye entre un 50 y un 80% de platos cuyos ingredientes no han sido cocinados a altas temperaturas–, como Botanique y Levél Veggie Bistro (Madrid), Väcka y El Café Blueproject (Barcelona). La razón de esa creciente demanda es que «hay más sensibilidades, alergias e intolerancias alimentarias que nunca», asegura Yorgos Ioannidis, médico y chef de Crucina. «Las personas buscan alternativas alimentarias más conscientes, equilibradas y respetuosas consigo mismas, con los demás, con los animales e incluso respecto al planeta», añade Javier Medvedovsky, cocinero experto en raw food