Fernando Botero – A gran escala

El artista y escultor colombiano reconocido por sus obras figurativas, Fernando Botero, nos recuerda que el humor en la exageración, puede ser la mejor de las cualidades.

- Por Salomé Gómez-Upegui

El artista Fernando Botero falleció el 15 de septiembre en un hospital de Mónaco por complicaciones derivadas de una neumonía, según informó su hija, Lina Botero. Tenía 91 años. Pintor y escultor icónico que alcanzó el éxito internacional ampliando los límites del volumen y la forma con sus voluptuosas figuras, Botero creó obras de arte reconocibles al instante, que han sido motivo de admiración de espectadores y coleccionistas durante unos 70 años.

Como niña que crecía en Medellín, Colombia, en la década de 1990, cuando la ciudad era considerada uno de los lugares más violentos del mundo, asociada a los cárteles de la droga, los asesinatos, los secuestros y la cocaína, encontrar motivos para sentirme orgullosa de mi ciudad natal no era precisamente fácil. Sin embargo, Botero lo hizo posible. Aunque se aventuró en una amplia gama de temas y escenas en su obra, incluyendo representaciones de personajes mundialmente famosos como María Antonieta y la Mona Lisa, muchas de las obras más impactantes de Botero estaban llenas de matices políticos y un sentido del humor satírico. Con sus caprichosos temas esferoidales representó escenas de guerra, escándalos de corrupción y rivalidades políticas, así como otras que captaban las alegrías de la vida cotidiana, honrando la belleza y el desorden de la realidad de nuestro país en una época en la que pocos colombianos creían que el arte pudiera ser sobre nosotros, y mucho menos para nosotros.