Perfil – Giovanna Zacarías

La suerte de la pasión

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Giovanna Zacarías es sinónimo de pasión. Así lo constatamos cuando visitamos el rodaje de La diosa del asfalto, la nueva película de Julián Hernández (Rencor tatuado). En escena, la actriz toma un ramo de rosas y se lo avienta en la cara a Ximena Romo. Al final de la secuencia, sin embargo, corre a abrazar a su compañera. “Siempre tengo que pedir perdón en el corte”, nos dice un poco apenada en un descanso. “Después de alguna escena me preocupo por que mi compañero esté bien”. Una indicación del director les informa a ambas que deben repetir la escena: ellas se miran con una sonrisa llena de complicidad, un indicio de que están listas.

Para Giovanna, nacida en la Ciudad de México en 1976, la pasión ha sido su guía más grande en la vida y eso, nos dice, viene de su madre. Ésa es la razón por la que se presenta al mundo con su segundo apellido; uno que, por cierto, está lejanamente relacionado con el de Miguel Zacarías, destacado director, productor y escritor de la Época de Oro del cine mexicano.

Hoy, la actriz posee una trayectoria de 20 años de vida profesional. Aunque el inicio no fue fácil, ella recuerda con emoción los años que pasaba afuera de la casa de Claudia Becker –directora de