Oficios de hoy y siempre

Una vocación industrial centenaria se renueva con marcas mexicanas que apuestan por desarrollar y fomentar prácticas comunitarias productivas.

- Por Carlos Hugo González

Viejos oficios persisten y se renuevan con empresas mexicanas quemantienen vivos y productivos los espacios de lo que alguna vez fue la fábrica de hilos y encajes La Laguna, ubicada en la colonia Doctores, y que fue desmantelada en 2015. De esa tradición solo quedan un par de máquinas con hilos y cinco muestras de cada producto, que, de acuerdo con Irina Calderón, directora de comunicación de La Laguna, son vestigios que conformarán un museo de sitio, de próxima apertura. “En 1920 se construyó este edificio y en 1930 se abrió la fábrica de hilos y encajes. En 2015 comenzaron a reocuparse los espacios y, tras el sismo, se mudó Productora y se detonó el master plan de lo que hoy es Laguna”. En este espacio convergen negocios consolidados y nuevos proyectos que coinciden en fomentar el desarrollo de la carpintería, los textiles, la cerámica, entre los habitantes del barrio, e innovar en sus procesos productivos para lograr la sustentabilidad y una justa retribución social.

NUEVA ERA

En 2015, cuando desmantelaron la fábrica de hilos, llegó Buna, marca de café que ha montado una barra, un laboratorio, un almacén y un centro de capacitación. En su décimo año de trabajo, comercializa unas cuatro toneladas de grano e incursiona en el mercado del cacao y la miel de abeja. Trabaja en generar energía a través de formas biológicas (compostas, telecompostas, minerales, podas verdes), elevar la producción, la calidad, la tierra, y preservar los ecosistemas.