DEATH STRANDING 2 ON THE BEACH

Hideo Kojima, el genio que predijo la pandemia con Death Stranding, ha erigido una secuela de cine que bien se merecería llevarse una Concha de Oro

- Rafael Aznar Miró

UN DÍA, VERÁS QUE ESTE LOCO DE POCO SE OLVIDA

La primera visita de este verano a la playa será por cortesía del rastrillo, la pala y el cubo de Hideo Kojima, un loco que, como el de la canción de La oreja de Van Gogh, de poco se olvida, por mucho que pasen los años de largo en su vida. Porque el creador de Metal Gear, Policenauts o Snatcher, ya de 61 años, lleva al pie del cañón desde la década de los 80, y pretende seguir ahí hasta que Foxdie lo alcance.

Cuando se divorció de Konami de modo extraño en 2015, podría haber caído en la intrascendencia, como tantos otros creadores japoneses que dejan la compañía en la que crecieron. Pero, en lugar de eso o de prejubilarse, prefirió marcarse su enésima "kojimada" y fundar una nueva Kojima Productions para seguir haciendo superproducciones sobre temas trascendentales y con gráficos más propios de su querido cine. Así, con la ayuda de Sony, ideó Death Stranding, un juego que sólo tardó cuatro años en tener listo y en el que involucró a actores de la talla de Mads Mikkelsen, Norman Reedus o Léa Seydoux. Para más inri, ese juego y su concepto de reconexión acabarían siendo premonitorios sobre la pandemia de covid-19 y el confinamiento que nos dejó a todos varados en una orilla y aislados.