Scorn

UNA PERTURBADORA EXPERIENCIA

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La criatura del estudio serbio EBB Software por fin ha visto la luz, y está recubierta por tejidos biomecánicos, cuerpos mutilados e imaginería sexual inspirados en las obras de H.R. Giger y Zdzislaw Beksinski. De ahí que parezca un primo lejano del Alien de Ridley Scott.

Scorn es un juego de puzles con elementos de survival horror y, aunque hay armas, enemigos, munición y salud, no es en un shooter en primera persona. Y tampoco es una aventura larga, ya que puede completarse en una seis horas. Pero, eso sí, es un juego muy especial. Nos metemos en la piel de una criatura humanoide que despierta en un lugar desconocido y que debe abrirse paso sin saber cómo ni por qué. La narrativa juega constantemente con la incertidumbre, con la idea de hacernos sentir como intrusos en su mundo. Y los acontecimientos que suceden desde el principio hasta el mismísimo final son de carácter completamente interpretativo. No hay ni un solo diálogo. Y ni falta que le hace, pues las imágenes que pone ante nosotros tienen tanta fuerza que, probablemente, escuchar a nuestro personaje hablar habría roto la magia.

Un duro comienzo