VUELO AL INFIERNO DE CHERN BIL

ANATOLI GRISHCHENKO AYUDÓ A SOFOCAR EL INCENDIO NUCLEAR Y PAGÓ UN ALTO PRECIO POR ELLO 

- John Pekkanen

El 10de mayo de 1986 sonó el teléfono y Anatoli Grishchenko, piloto de pruebas del primer avión soviético, se despertó de un profundo sueño. Cogió el auricular y reconoció inmediatamente la voz de su jefe. Una llamada a medianoche no era algo normal, sobre todo porque Anatoli estaba de vacaciones.

Anatoli iba a pasar unos días de descanso en un balneario con su mujer, Galina, pero su jefe le dijo que tenía que cambiar de planes y cumplir una misión especial. La misión consistía en volar a Kiev y presentarse ante los equipos de rescate de Chernóbil, a 100 kilómetros de la capital ucraniana.