Reencuentros

Las pruebas de ADN ayudan a reencontrar a familiares

- Sarah Treleaven

EN 2018, EL TEXANO JEFF HIGHSMITH abrió una página en Facebook en nombre de su familia con el objetivo de encontrar a Melissa Suzanne Highsmith, su hermana. A los 21 meses, había sido secuestrada por su niñera 51 años antes y la familia estaba desesperada por encontrar respuestas.

Además de publicar la página en Facebook, hicieron carteles con fotos de Melissa cuando era bebé y la progresión de la edad que indicaba cómo podría estar ahora, a sus cincuenta y tres años aproximadamente. Estaban convencidos de que seguía viva y decididos a encontrarla.

Melissa Highsmith cuando era bebé y hoy día

Sabían que ahora había más herramientas disponibles para ayudar a localizar a las personas desaparecidas, como las pruebas de ADN. La familia compró kits y subió los resultados a una base de datos pública llamada GEDmatch.

Parecía como buscar una aguja en un pajar, pero funcionó. En noviembre de 2022, encontraron a Melissa a través de una coincidencia de ADN clave: la hija de Melissa. Al tirar de los hilos de las coincidencias de ADN, triangulando las conexiones en un árbol genealógico mucho más grande, se concentraron en el bebé robado hacía mucho tiempo. La reunión familiar fue muy alegre. Melissa describió el hecho de ser encontrada como “el sentimiento más maravilloso del mundo”.