Amistad más allá de la demencia

Las personas con demencia a veces pierden amistades, que se alejan. Sin embargo, no tiene por qué ser así, de acuerdo con un estudio reciente publicado en la revista Canadian Journal on Aging.

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Los investigadores entrevistaron a pacientes con demencia y a sus seres queridos para descubrir cómo se mantenían unidos. Hablar abiertamente sobre la situación, aceptar los cambios tanto en la conducta como en la relación y concentrarse en las posibilidades que aún están al alcance (como la afición por la música y los recuerdos en común) son algunas de las estrategias que se identificaron. También existen otras medidas, como dar apoyo práctico (recordar a la persona una cita, por ejemplo) y estar en contacto.

Concentrarse agota

El cansancio de estar concentrado se debe a que el esfuerzo mental estimula la acumulación de una proteína llamada glutamato en la corteza prefrontal. Cuando las concentraciones de dicha sustancia se elevan demasiado, el funcionamiento cerebral tiende a alterarse, lo que produce fatiga y toma de decisiones poco meditadas, que dan prioridad al placer inmediato antes que a las recompensas a largo plazo.

Esa fue la conclusión de varios expertos en París tras pedir a los participantes de un estudio que trabajaran más de seis horas en un complicado desafío cognitivo o en una tarea sencilla. El grupo con la misión más difícil acumuló más glutamato, según los resultados de la espectroscopía cerebral. También resultaron más propensos a elegir una menor recompensa inmediata en efectivo en lugar de una suma mayor meses después.

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