EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE

El amor por los perros inspiró a este hombre a convertirse en veterinario y a compartir algunas de sus historias favoritas

- James Herriot

Cuando era niño en Glasgow (Escocia), James Herriot soñaba con convertirse en "doctor de perros". Después de graduarse como veterinario en 1939, consiguió trabajo en la región rural de Yorkshire, al norte de Inglaterra. Frente a los sueños de infancia, se dedicaba a tratar, principalmente, animales de granja. Aun así, nunca perdió su amor por los perros, como mascotas y como pacientes esporádicos.

Con el tiempo, Herriot empezó a escribir sobre su vida como veterinario rural. Sus libros, repletos de agradables personajes tanto humanos como animales, se convirtieron en bestsellers mundiales. En 1986, reunió en un solo libro sus historias sobre perros, el animal que lo inspiró a convertirse en veterinario. Estos son algunos de sus relatos.

PERRO CALLEJERO

SI TODO ESTABA tranquilo en el quirófano situado en el pueblo de Darrowby, mi jefe, Siegfried Farnon, y yo podíamos cruzar las calles empedradas el día en que se ponía el mercado para hablar con los granjeros que se reunían en la entrada del pub Drovers Arms. Un día, vimos que había un pequeño perro sentado esperando comida delante de uno de los puestos.

"Mirad a ese pequeñín tan bonito," dijo Siegfried. "¿Qué raza creéis que es?"

"Parece un perro ovejero, pero tiene un toque de algo más, quizá un terrier", respondí.

Al acercarnos a él me puse en cuclillas y le hablé con suavidad. "Ven, pequeño. Vamos a echarte un vistazo". Dos amistosos ojos marrones me miraron desde su bonita cara, pero al acercarme más, se dio media vuelta y se fue.