SI ESTOS acantilados HABLARAN

Las costas del condado de Devon, al sur de Inglaterra, cuentan historias de dinosaurios, romanos y mucho más

- Ben Lerwill

La Costa Jurásica de Inglaterra tiene acantilados prehistóricos que se elevan sobre Sidmouth, en Devon.

UN HOMBRE DESCONCERTADO, en un traje de buzo, se lanza desde un alto saliente. Le ha llevado una eternidad reunir el valor para saltar y cae al vacío con una expresión entre la euforia y el terror. Las rocas que pasan zumbando detrás tienen cientos de millones de años de antigüedad. La bahía a la que se dirige como una flecha ha recibido visitantes que incluyen plesiosaurios y piratas. Y, mientras el sol ilumina los coloridos acantilados y el bosque costero, cubierto de hiedra, se zambulle en el frío océano de octubre, que se apresura a tragárselo. Para el hombre -yo- es una emoción indescriptible.

Tom Devey, el paciente guía que me convenció de lanzarme desde la cima de un precipicio de ocho metros de altura, aprueba con un pulgar desde la costa y apunta a una cala cercana. Hemos escalado los acantilados de la costa más sureña de Devon, cerca de la aldea de Maidencombe, y Devey, que trabaja para Rock Solid Coasteering, me ha enseñado algunos saltos. Hemos nadado bajo arcos naturales, trepado rocas y nos hemos lanzado al mar. En una ocasión, apareció una foca gris, flotando en la corriente, a solo unos metros de nosotros. Era momento de dar por terminadas las actividades y entrar en calor.