La curaduría de Cartier

Cientos de objetos que abarcan más de un siglo de diseño de joyería y relojería integran una exhibición en el Museo Victoria & Albert. No te puedes perder esta selección.

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Asif Khan, el galardonado arquitecto que diseñó la nueva exposición de Cartier en el Museo Victoria & Albert de Londres, tuvo una reacción emocional al probarse La Patiala, uno de los collares en exhibi- ción. Creado para un gobernante indio en 1928, está ricamente engastado con más de 960 quilates de diamantes. Pero Khan no pensaba en su valor.

"Pensaba: ¿quién de mi familia estaría vivo en esa época, cuando se hizo esta pieza?", cuenta. "Que su bisnieto estuviera usando las joyas de un maharajá... no creo que nadie lo hubiera imaginado".

Forjar ese tipo de conexión entre los visitantes y los más de 350 objetos de la muestra (que se inauguró el 12 de abril) no fue tarea fácil. Khan colaboró con las expertas Helen Molesworth, conservadora principal de joyería del V&A, y Rachel Ga-rrahan, para mostrar cómo los hermanos Louis, Pierre y Jacques Cartier transfor-maron el negocio familiar en una marca reconocida a nivel mundial. "Que aún hoy sigan siendo un nombre familiar tiene mucho que ver con la visión creativa que establecieron", afirma Garrahan. Aquí, ella señala las piezas que mejor ejemplifican ese legado perdurable. Justin Fenner

TIARA DE AGUAMARINAS Y DIAMANTES, 1937

La coronación del rey Jorge VI inspiró un número sin precedente de encargos de tiaras en 1937. “En esa época, las tiaras ya habían pasado de moda en París y Nueva York, pero en Londres seguían siendo un requisito del atuendo de corte”, explica Garrahan. Este ejemplo, con sus atrevidas formas Art Decó, es emblemático del estilo de la sucursal británica de Cartier. Sus gemas también reflejan otra faceta de la era posterior a la Gran Depresión. “El uso de piedras semipreciosas, como la aguamarina, estaba muy de moda en ese momento”, añade.