Érase una vez en una revista de cine

Cómo hemos cambiado. “Ch-ch-ch-ch-changes”, cantaba Bowie.

- 

Tenemos una cabecera diferente, rotunda pero distinguida, hay series por un tubo, sostenemos el Blu-Ray (¡Re-sis-ten-cia!), cambiamos la C por los cuernitos locos de la M como emblema cinemaníaco y nos encontramos 24/7 en ese lugar llamado cinemania.es mientras puedes vernos en Instagram. Al llegar a casa al final del día disfrutamos dudando ante plataformas con catálogos increíbles (nunca lo suficientemente amplios) de títulos a un solo click. Internamente, además, somos la mitad (!) de personas en la redacción con el doble (bendita web) o el triple (ay, redes sociales) de trabajo. En la calle, apenas quedan cines en el centro de las ciudades y los alegres kiosqueros se jubilan sin traspaso. Parece todo tan diferente.

"Esta es una revista para los que aman el cine y para los que lo consumen en salas o en casa". Lo escribía el primer director de la revista, Javier Angulo, en el número 1 de CINEMANÍA. El cine, que había nacido el día de los inocentes de 1895 en París, estaba en octubre de 1995 a punto de cumplir 100 años. Cumplirá 130 estas próximas Navidades.