POBRES CRIATURAS BELLA BAXTER: EL MONSTRUO LIBERADO

LA NUEVA PELÍCULA DE Yorgos Lanthimos ES, ENTRE MUCHAS OTRAS COSAS, UNA EXHUBERANTE REVISIÓN DEL Frankenstein' DE Mary Shelley, CON UNA ESPLÉNDIDA Emma Stone

- Nando Salvà

Lo de Yorgos Lanthimos no es normal. Desde que irrumpió en el panorama cinematográfico internacional gracias a Canino (2009), el director griego ha hablado de relaciones sexuales incestuosas, mutilaciones autoinfligidas, infanticidios y otros actos de violencia horripilante o, en otras palabras, del tipo de comportamientos que dejan al espectador con mal cuerpo y le incitan a dejar de mirar. Y a pesar de eso, y casi sin cambiar de táctica –casi–, se ha ido convirtiendo en el tipo de autor con el que las grandes estrellas quieren trabajar y cuyas películas triunfan en la temporada de premios de Hollywood. Su séptimo largometraje, La favorita (2018), obtuvo diez nominaciones al Oscar, y se da por hecho que el octavo obtendrá un número parecido en las próximas semanas. Después de todo, Pobres criaturas llega a los cines después de ganar el León de Oro en la Mostra de Venecia en septiembre, y de seguir generando entusiasmo desde entonces. “Me he limitado a contar las historias que me apetece contar”, nos cuenta Lanthimos para explicar su evolución. “Quizá decir esto me haga parecer arrogante, pero es la verdad: nunca me ha importado tener éxito. Si el cine que hago con actores famosos dejan de funcionar, volveré a rodar películas pequeñas en Grecia y, si eso tampoco funciona, siempre me puedo dedicar a otra cosa”.

Que Disney se encargue de la mayor parte de la distribución internacional de Pobres criaturas no debería llevar a nadie a engaño: tal vez sea la obra más radical, extraña y transgresora de su director, y decir eso es mucho decir considerando que, en