LA HISTORIA DE BLUE'S JOURNEY

A pesar de la enorme competencia que existía dentro de los juegos de plataformas a principios de los 90, y que estos no eran la especialidad dentro del catálogo de Neo-Geo, este título desarrollado por Alpha Denshi sigue siendo muy querido entre sus fans. En Retro Gamer hemos decidido regresar al planeta Raguy para recordar el porqué.

- TEXTO DE ENRIQUE LUQUE

Es muy posible que al pensar en Neo-Geo, tanto en su sistema de placas recreativas MVS como su versión doméstica AES, a cualquiera le vengan a la cabeza algunos de sus más populares jue-gos de lucha y acción. Al fin y al cabo, esta clase de lanzamientos son los más recor-dados dentro del catálogo de títulos de la máquina de SNK. Sin embargo, a pesar de ello este mítico sistema también hizo sus pinitos en otros muchos géneros, algunos tan exitosos en aquella época como podían ser las clásicas aventuras de plataformas.

En ese sentido, es justo reconocer que Blue's Journey (conocido en Japón como Raguy), fue una de sus propuestas más peculiares. No solo por el género al que pertenecía, sino también por su propio estilo. Incluso dentro de los títulos diseñados por Alpha Denshi, frecuentes colaboradores de SNK desde finales de los años ochenta, este plataformas se alejaba bastante de otros de sus anteriores trabajos para el sistema de SNK, como los más “oscuros” Magician Lord o Ninja Combat.

Por entonces corría el año 1990 y, aunque el cambio climático no ocupaba in-formativos y programas en todo el mundo, existían otras amenazas medioambientales que generaban preocupación y malestar en la gente, como la contaminación de los océanos o los problemas de la capa de ozono. Quizá por esa misma razón, los de-sarrolladores se animaron a crear un juego que tenía un claro componente ecologista.

La historia de Blue's Journey se situaba en el planeta Raguy, un hermoso mundo natural lleno de vida amenazado por la presencia del malvado imperio Daruma. No contentos con conquistar este plácido mundo, los invasores también tenían la intención de convertirlo en un vertedero. aprovechándose previamente de sus recursos naturales. Algo que un aguerrido héroe local, un joven llamado Blue, no estaba dispuesto a consentir sin plantar cara.

En líneas generales, hay que señalar que