Nuestro Amigo El Smartphone Phubing Y Adiccion

Estamos dañando nuestras relaciones sociales, románticas, familiares, e incluso laborales, por la continua obsesión que tenemos con el celular y las redes sociales.

- Eugenia Puga

¿Te parece correcto y sano pasarte la mitad de una cena pegada a la pantalla de tu teléfono, ignorando a los demás? O peor, ¿crees positivo que más de la mitad de los asistentes a esa cena estén haciendo lo mismo? ¿no sientes feo cuando tus hijos o tus perritos se acercan a ti para que juegues con ellos y tú estás más preocupada en seguir tu feed de facebook que en hacerles caso? ¿Crees normal escribirle a tu pareja un Whatsapp diciéndole cuánto lo amas en vez de llamarlo por teléfono o, mejor aún, decírselo en persona cuando lo veas? ¿te sientes identificada?

No pretendo regañarte, pero sí quiero invitarte a que reflexionemos juntas con respecto a esta conducta actual. Estamos poniendo el teléfono celular por encima y por delante de todas las personas de nuestra vida, incluyendo nosotras mismas, y eso tiene un nombre —phubbing— y un apellido —adicción—.

Desprecio y adicción

Phubbing es la combinación de las palabras phone («teléfono») y snubbing («desprecio»). Este término se refiere a prestar atención al teléfono móvil en lugar de hablar con una persona cara a cara.

Este comportamiento, nocivo en cualquier interacción social, se está convirtiendo en algo común. Varoth Chotpitayasunondh y Karen douglas, investigadores de la Universidad de Kent, estudiaron las causas psicológicas y las consecuencias de esta conducta, y descubrieron que, como se puede predecir de forma intuitiva, se debe a la adicción no sólo al aparato