¿TU VIVIENDA ES SALUDABLE?

Podríamos pensar que manteniendo las estancias limpias y la nevera llena de productos sanos la respuesta sería ‘sí’. Pero ¿esos son los únicos requisitos para considerar que nuestro hogar es saludable? La respuesta es ‘no’. Pero, tranquila, aquí tienes todos los pasos que debes seguir para lograrlo.

- INMA COCA

LA LUZ NATURAL estimula las defensas, propicia el bienestar psicológico, hace que sea más sencillo conciliar el sueño por la noche, mejora la salud cardiovascular e incluso ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre.

Una de las muchas conse-cuencias de vivir en tiem-pos de pandemia es cómo ha cambiado la idea que teníamos de nuestra casa. Más aún en un país como España, donde estamos acostumbrados a hacer mucha vida en la calle y nos gusta disfrutar del aire libre y las reuniones sociales. Este último año hemos permanecido en nuestro hogar mucho más tiempo del que acostumbrábamos y, seguramente, del que deseábamos. Por eso, muchos han sido los que han comenzado a prestar atención a aspectos que antes no teníamos en cuenta. “¿Cuántas horas de luz natural tengo en el salón?”. “¿Es sencillo ventilar todas las habitaciones?”. O “¿Es mi barrio muy ruidoso?”. Estas son algunas de las preguntas que probablemente no sabíamos contestar antes de la pandemia y a las que ahora damos vueltas continuamente.

¿DULCE HOGAR?

La Organización Mundial de la Salud define las viviendas saludables como “espacios residenciales que promueven la salud de sus ocupantes, un refugio que sustente un estado de bienestar físico, mental y social”. Pero ¿cómo podemos lograr que nuestra casa cumpla esos requisitos?