Esther eterna

Su enigmática belleza la posicionó como una de las supermodelos favoritas de finales de los 90 y principios de los 2000. Esther Cañadas es una mujer que ha hecho del tiempo su mejor aliado, confirmando su estatus de icono.

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Con 30 años de trayectoria, Esther Cañadas, la top model española más importante de todos los tiempos, vive actualmente la mejor etapa de su vida. A sus 45 años, Esther se reinventa y dis-fruta al máximo su regreso a la industria de la moda como musa de Balmain, Fendi, Versace o Balenciaga. Supermodelo, actriz, filántropa y madre, Esther muestra su lado más personal mientras comparte memorias de su pasado y vive su presente de manera plena.

Hoy a la distancia y con la sabiduría que brinda el tiempo, ¿cómo visualizas tu carrera como modelo y cuál ha sido la clave de tu éxito?

Mirando atrás, pensando de dónde vengo y cuáles eran mis aspiraciones, superé con creces lo que había soñado. Ha sido una satisfacción enorme en el terreno profesional conseguir lo que he logrado, trabajar con todos esos genios de la moda, fotógrafos, diseñadores, estilistas… ha sido un lujo. La clave para toda persona que consigue sus sueños, considero, es la constancia, trabajar, no rendirse y siempre seguir luchando. El proceso de hacerlo es una de las partes más bonitas, pero también más duras. Cuando inicié ponía la lavadora solamente con agua, no tenía dinero para el detergente, comía arroz blanco porque era lo más barato y tuve que llevarlo a cabo todo sola. Una época bastante difícil, pero también preciosa que me dio la capacidad de entender y valorar todo.