El mejor sexo de mi vida fue cuando... engañé a mi esposo

Después de estar har ta del sexo rutinario, Anya* buscó satisfacción fuera de su matrimonio.

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"Nunca nadie consideró mi placer de la manera en que él lo hizo”.

Estoy sentada en nuestro lugar, en la esquina del bar de un hotel, pensando en todos los orgasmos que recibiré esta noche. ¿Habrá un gran preámbulo o iremos directo al grano con los movimientos que sabe que tanto amo? Mantengo los ojos cerrados, tratando de ignorar el anillo de mi mano izquierda. Cuando llega me susurra un lindo “hola” que recorre toda mi nuca. Al mismo tiempo me gustaría que esto ocurriera más de dos veces al mes. Y deseando que fuera con mi esposo.

Hasta hace poco me había tomado mis votos matrimoniales muy en serio. Mi esposo y yo nos conocimos en la universidad, y aunque no hubo una chispa instantánea, era mi primer novio y fue muy persistente. Así que cuando me propuso matrimonio dos semanas antes de graduarnos, acepté.