Música – Björk

Sigue bailando en la oscuridad.

- Carlos Jesús González

Ante la polémica generada por los prohibi-tivos precios que tendrá el concierto de Björk en nuestro país, aquellos que han desembolsado quién sabe cuántas quincenas en sus boletos deberían de observar el asunto desde una perspectiva diferente. En pocas palabras, buena falta les haría a estos individuos de bolsillo melómano el transformar aquella angustia provocada por ese agujereo en su economía doméstica en pensamientos más amables y de esencia justificadora.

Entre ellos podría hallarse la gran aportación que esta islandesa de 51 años ha hecho al universo visual en general. Los interesados en el tema están al tanto de que la virtuosa combinación de ese peculiar e innegable ingenio björkiano –léase: vanguardismo cargado y, a ratos, cargante–, y el talento de los mejores directores de videos de finales del siglo XX –como Gondry, Jonze, Cunningham– han generado verdaderas e indiscutibles obras de arte. Es difícil olvidar, por ejemplo, la escalofriante belleza de “