La resiliencia de la primera línea

La pandemia expuso las limitaciones de los sistemas de salud y la cadena de suministro, pero el sector ha demostrado ser resiliente al modificar su forma de operar.

- Por Mirna Gutiérrez

EL SECTOR HA SUFRIDO UNA DISMINUCIÓN IMPORTANTE DE SU GIRO DE NEGOCIOS, PRINCIPALMENTE POR EL MIEDO DE LOS PACIENTES A ACERCARSE A CENTROS MÉDICOS POR RAZONES NO URGENTES”

MASSIMO MANZI CÁMARA COSTARRICENSE DE LA SALUD

El Covid-19 generó múltiples retos para el sector salud de Centroamérica y República Dominicana (CARD). Entre ellos está atender a personas que contrajeron el virus sin poner en riesgo al resto de los pacientes, enfrentar la escasez y los precios elevados en la cadena de suministros, realizar adecuaciones en la infraestructura y llevar a cabo una rápida adopción de tecnología para acelerar la digitalización.

El panorama no es sencillo. Basta con ver que los sistemas de atención de la sanidad de la mayoría de los países de América Latina y el Caribe tienen una capacidad considerablemente inferior al promedio de los afiliados a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Además, cuentan con un menor gasto sanitario, menos camas y profesionales por cada 1,000 habitantes, como señala el reporte Covid-19 en América Latina y el Caribe: Panorama de las respuestas de los gobiernos a la crisis, realizado por la institución internacional.

El documento indica que los gobiernos aumentaron la capacidad de sus sistemas para hacer frente a la pandemia, así como para facilitar el acceso a todos sus ciudadanos.