SECRETOS DE LA INDUSTRIA ALIMENTARIA DE MASCOTAS

Conoce a los 200 gatos y 200 perros que ayudan a los investigadores a descubrir cómo nutrir y agradar a nuestras queridas mascotas.

- Vivian Ho DE The Guardian

Florence Meowmalade llegó hasta mí en una fría noche de invierno del año pasado. La gata atigrada pelirroja, de un año, de hocico rosado, apareció en mi puerta en Londres después de viajar durante tres días en una furgoneta con 30 perros por toda Europa. Traía consigo un pasaporte europeo para mascotas y una tendencia a acurrucarse en cualquier regazo que se prestara a ello.

El bienestar de este pequeño animal llamado Florence, o Lady Meowmalade, dependía de mí. Y para mí su bienestar se convirtió en mi obsesión.

Durante el tiempo que vivió en las calles de Vaslui, en Rumanía, Florence perdió los dientes. Cuando llegó a mí, no le quedaba ninguno. Su madre de acogida, que la cuidó en Rumanía hasta que partió hacia Londres, me aseguró que aún tenía buen apetito y podía comer pienso. Y parecía gustarle. Llegó a casa con al menos un kilo de sobrepeso, y le oscilaba la barriga cada vez que trotaba hacia la habitación.

Pero me seguían preocupando sus pequeñas encías rosadas. Si tú no tuvieras dientes, me preguntaba, ¿disfrutarías comiendo bolitas duras y horneadas todas las comida? ¿O preferirías comida húmeda y suave como la de los anuncios de alimentos para mascotas?