¡SOBREVIVI!

TRES EMERGENCIAS MÉDICAS INUSUALES, CONTADAS POR PERSONAS QUE ESTUVIERON A PUNTO DE MORIR A CAUSA DE ELLAS

- 

+ A UN ANEURISMA CEREBRAL Melody Wren

Sce egún la Fundación del Aneurisma Cerebral, alrededor del 50% de las personas que sufren un aneurisma mueren, y el 66% de los supervivientes tienen importantes deficiencias cognitivas por daños cerebrales. Por suerte, es extremadamente raro que se rompa un aneurisma: solo 1 de cada 100. Por desgracia, a mí me ocurrió.

Hace diez años, con 59, me desperté en mi casa de campo de la península de Bruce, en Ontario (Canadá), me duché, preparé té y me metí en la cama.

Acurrucada junto a mi marido dormido, leía y tomaba notas para unos reportajes de viajes. De repente, sentí una fuerte sacudida de dolor en la cabeza. Fue lo último que recuerdo antes de perder el conocimiento.

Mi marido se despertó mientras yo hacía "ruidos raros", como dijo más tarde. Intentó despertarme sin suerte y llamó a emergencias.

Cuando llegué al pequeño hospital local, había recuperado el conocimiento. Me atendió una residente, que consultó a su supervisora. Tras unas horas de pruebas rutinarias, me dijo que había tenido una “migraña", y me dieron el alta con instrucciones de volver en 48 horas si no había ningún cambio.

Tras un día y medio de dolor agonizante, le dije a mi marido: "Me pasa algo en la cabeza". No me importó no esperar las 48 horas prescritas y volvimos al hospital.

Me atendió otro médico y me hicieron un TAC. Mostraba residuos oscuros debajo de mi cerebro, que eran el hierro de la hemoglobina de la sangre que se había filtrado a ese lugar. Había sufrido un aneurisma y había reventado. "Tenemos que llevarte a un hospital especializado", me dijo.