Contra la corriente

Un hombre intenta quitarse la vida en el río. André luchará contra la corriente para rescatarle.

- Annette Lübbers

André Fischer, de Colonia, en Alemania, se mantiene en plena forma. A sus 58 años, navega casi todos los días por el Rin en su kayak de competición. Las fuertes corrientes y el intenso oleaje provocado por el paso de los barcos hacen que navegar en la larga y estrecha embarcación se convierta en un auténtico reto. “Los kayaks vuelcan con facilidad. Llevo navegando por el Rin desde niño. Pero si no tienes experiencia no deberías intentarlo”, advierte Fischer.

En un frío día de marzo de 2022, Fischer bota su kayak por la mañana en el puente de Deutz. Desde allí se ve la mundialmente famosa catedral, donde trabaja como guía. Fischer rema río arriba a unos cinco metros de la orilla. Unos cientos de metros después, es el momento de acelerar. Pero desde su perspectiva, algo le llama la atención en la orilla izquierda: un policía en moto circula en zigzag por el Poller Wiesen, una zona de recreo junto al río. Parece que no aparta la mirada del agua. “¿Qué o a quién busca, cerca de la orilla?”, se pregunta Fischer. Más tarde se enterará de que la policía ha recibido una alerta de intento de suicidio. El piragüista observa ahora el agua con más atención. ¿Hay algo flotando en medio del río, unos metros más abajo? Efectivamente. ¿Qué es? ¿Un tronco? ¿Una pelota? Fischer se concentra y lo ve claro: “¡Hay una persona flotando!”. El guía de la catedral sabe que no podrá aguantar mucho tiempo. En invierno, el agua del Rin está a unos ocho grados.