TAN POTENTE COMO EFICIENTE

No hace mucho que probamos el Renault Austral microhíbrido de 158 CV. Nos gustó mucho, así que hemos decidido subir la apuesta y ver hasta dónde es capaz de llegar la versión más potente de la gama, el E-Tech full hybrid con 200 CV

- 

EN RENAULT SE ESTÁN FROTANDO LAS MANOS CON su nuevo Austral. Y no es para menos. Hay que decir, objetiva mente, que les ha salido un producto redondo, un SUV muy familiar con muchos y buenos argumentos para triunfar en uno de los segmentos más reñidos. Ya pudimos comprobar sus talentos hace no mucho tiempo cuando pasó por nuestras manos la versión microhíbrida de 158 CV. Entonces alabamos lo equilibrado de un producto que, aunque no tenía un precio de derribo, sí que cumplía sobradamente con lo que uno espera de un coche que debe destacar sobre todo por su polivalencia de uso.

Como la versión intermedia nos dejó ese buen sabor de boca, hemos decidido subir un peldaño más y poner a prueba el tope de gama con la variante más potente de 200 CV. Se basa en un sistema híbrido convencional, es decir, consta de un motor de gasolina (un 1.2 Turbo de tres cilindros y 131 CV) y dos eléctricos (uno de ellos sólo actúa a modo de generador de electricidad), una batería (de sólo 2 kWh) y una sencilla caja de cambios sin embrague ni tampoco sincronizadores.

Lo bueno de poder contar con un sistema híbrido más prestacional en su parte eléctrica es que el Austral puede independizarse durante más tiempo del motor de gasolina y ello conlleva, obviamente, ventajas en cuanto a consumos y emisiones... Pero no me quiero adelantar a los acontecimientos. Lo primero es analizar cómo es la variante más potente y exclusiva (lleva el completo acabado Esprit Alpine) del Austral.