Gonzalo García Vivanco – Un espíritu libre

Para algunos hombres, el éxito está en cumplir con las expectativas de los demás; en amoldarse a lo establecido y mantenerse dentro de los márgenes de lo familiar. Temerosos del azar, viven permanentemente inmersos en lo cotidiano. Gonzalo García Vivanco no es uno de ellos. El actor mexicano es un viajero empedernido; un buscador de aventuras que está en constante reinvención. Nos reunimoscon él para conversar sobre sus grandes pasiones,el entrenamiento que lo mantiene listo para cualquier cosay Cuna de Lobos, su proyecto más reciente. Esto es lo que hay detrás de nuestro modelo de portada de este mes.

- Por Víctor Martínez. Fotos Pepe Escárpita

Es reconicido por su trabajo actoral, tanto en televisión como teatro, pero una de las características que definen a Gonzalo García Vivanco es algo que no mucha gente sabe: se trata de un verdadero amante del ejercicio. “El deporte ha hecho toda la diferencia en mi vida, es algo que me inculcó mi familia desde chico”, me cuenta al terminar la sesión fotográfica para MH, en la que demostró que se siente como en casa rodeado de barras, ligas, pesas y demás aditamentos para entrenar.

“Cuando era niño practiqué varias disciplinas como tenis, artes marciales y atletismo. Estaba en la selección escolar de ésta última hasta que me lesioné y me operaron las dos rodillas y el hombro. Entré en depresión porque ya no podía entrenar”, recuerda. El sentimiento resultará familiar para todo aquel que haya hecho del fitness un estilo de vida. Cuando estás acostumbrado a sentirte fuerte y capaz, verte obligado a ponerle pausa al entrenamiento puede ser desgarrador. “Entré en una etapa muy oscura de mi vida”, afirma Gonzalo. Pero una vez recuperado en el aspecto físico, retomó su entrenamiento y eso fue justamente lo que lo sacó del mal momento en el terreno mental. “El ejercicio me brinda endorfinas y me hace sentir feliz. Cualquier tipo de actividad física, llámese yoga, artes marciales, gimnasio o calistenia, que son los que más practico, es algo que me cambia totalmente la vida”. La ciencia lo respalda: un estudio publicado en