MADRETIERRA

En los tiempos de la tecnología más avanzada pareciera que debemos regresar a nuestros orígenes para salvar al mundo.

- Amelia Rosales

Para ser honesta, no tenía mucha idea de cómo iniciaría este artículo, pues al empezar a hacer mi respectiva investigación juré que me daría un ataque de pánico, tal como lo sufrió Amabella Klein, hija ficticia de Laura Dern en la serie de HBO Big Little Lies. En el capítulo muestran a la pequeña desmayada en un clóset escolar porque su profesor estaba explicándole a la clase las repercusiones del calentamiento global y simplemente entró en estado de pánico; lo que me lleva a pensar que esto no es más que un “guion inventado” por los mejores directores de Hollywood, sino que el desastre ambiental es real y, a pesar de que lleva años gestándose, está llegando a un punto casi imposible de revertir. Desde los incendios provocados en Malibú, Australia y el Amazonas hasta el canibalismo que ahora se anuncia entre los osos polares. De acuerdo con estudios realizados por Green Peace el cambio climático es la mayor amenaza medioambiental a la que nos enfrentamos, ya que los científicos advierten que si la temperatura global supera los 1.5 grados centígrados, las consecuencias serán catastróficas. “Al cruzar este umbral, los impactos económicos, sociales, políticos, culturales y ambientales perjudicarán seriamente a todas las regiones del mundo”, asegura la organización. La industria de la moda es una de las que se ha visto en controversias importantes, ya que es sumamente nociva para el planet