"No hago presupuestos, para eso está Hacienda": Diego Prieto

En una frase el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia intenta atrapar la constante del organismo vivida en el sexenio: "La austeridad es buena, la inanición mata". Ante los reclamos económicos de trabajadores e investigadores, enfatiza que el Tren Maya ofreció empleo, como nunca, a los arqueólogos. Y acota: "Mi función no es cuestionar las políticas del gobierno".

- NIZA RIVERA

A pocos días de terminarse el gobierno de la Cuarta Transformación, el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, mantiene su actitud de defensa ante los señalamientos de precariedad que desde su llegada al cargo, en el sexenio pasado, han hecho patentes trabajadores e investigadores.

En 2024 se le otorgó el mayor presupuesto de su historia (8 mil millones de pesos, 61.2% más que en 2023), calificado de “engañoso” por estar dirigido a la compra de terrenos y mejoramiento en zonas arqueológicas del Tren Maya, y no distribuirse para solucionar las graves carencias de la institución:

“Yo no hago presupuestos, para eso está Hacienda. Pero pertenezco al gobierno y por tanto mi función no es cuestionar las políticas del gobierno”, respondió a Proceso la tarde-noche lluviosa del 21 de agosto, en las oficinas del Museo Nacional de Antropología e Historia, recinto insigne del INAH, donde habló asimismo del también polémico proyecto del Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (MACAY), sometido a otro recorte para alojar piezas rescatadas de las obras del Tren Maya.

La entrevista inició retrospectivamente, al recordársele cuando en julio de 2020 se abordó el tema de la disminución “brutal” -a decir de los trabajadores y académicos- del 70% del presupuesto disminuido del INAH, y que Prieto rechazó llamar recorte (Proceso #2278, https:// www.proceso.​com.mx/reportajes/2020/7/3/lascuentas-del-inah-de-diego-prieto-245613.html); pero dijo ahora:

“Sin duda alguna la pandemia impactó fuertemente no sólo la actividad del INAH, sino la economía, la sociedad y la vida de la nación. Conversé con colegas sobre el recorte drástico, radical, muy complicado para tripular, que significó hacia mayo de 2020 del 70% en gastos de operación…”