El viaje del Kon-Tiki

¿Es posible cruzar el Pacífico en una balsa de madera? El aventurero y etnógrafo Thor Heyerdahl se jugó la vida para demostrarlo

- Dirk Liesemer y Lars Abromeit

Fue un EXPERIMENTO peligroso. En 1947, el aventurero y etnógrafo Thor Heyerdahl y cinco compañeros zarparon de Perú en una balsa de madera con destino a la Polinesia, a unos 7.000 kilómetros de distancia. Heyerdahl quería demostrar que, en su origen, el archipiélago del Pacífico fue colonizado desde Sudamérica. Los expertos ridiculizaron al noruego. Sin embargo, recientes análisis genéticos arrojan nueva luz sobre esta grandiosa aventura.

MINUTOS DESPUÉS, el tranquilo océano que rodeaba el Kon-Tiki se convertía en un mar extremadamente agitado, con nubes oscuras que surcaban el cielo y violentas ráfagas de viento. Poderosas olas levantaban la balsa cinco o seis metros y luego la lanzaban bruscamente en picado hasta los profundos valles negros y azules del mar. La balsa se tambaleaba con el viento, y los troncos de madera con los que estaba construida rechinaban al chocar entre sí.

Thor Heyerdahl, líder noruego de la expedición, de 32 años, se aferraba al aparejo en la proa cuando un grito de auxilio surgió entre los rugidos de la tormenta. Un miembro de la tripulación había caído al agua e iba a la deriva entre las olas intentando sin éxito agarrarse a la pala del timón.

Heyerdahl gritaba dando órdenes, pero nadie le oía en medio de los bramidos del mar. Un compañero intentó lanzar una cuerda de rescate, pero quedó atrapada en la bobina. Otro lanzó un chaleco salvavidas en medio de la tormenta pero el viento lo devolvió a la cubierta de la balsa.