El lavado PERFECTO

La práctica totalidad de las españolas de entre 15 y 65 años se lava el pelo al menos una vez a la semana, según dos estudios realizados para una marca de cuidado capilar. Pero la frecuencia más habitual es de entre tres y cuatro veces por semana.

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Lavar el pelo a diario. La eterna cuestión. Tres de cada diez mujeres lo hace, especialmente entre las más jóvenes. Este hábito diario no es perjudicial para su estructura. Aquella idea generalizada que campó a sus anchas durante años y originó no pocos dolores de cabeza (sobre todo entre las mujeres) ya no se contempla. Es más, de forma general se aconseja lavar el pelo... cuando hace falta. Y esto puede suponer todos los días si hay que eliminar la suciedad del ambiente que se deposita en el cuero cabelludo, el sudor (pensemos en una persona que hace deporte a diario) o los restos de caspa. Pero no hay afirmaciones rotundas. En realidad, hay que prestar atención al tipo de cabello que tenemos. Los pelos mixtos o grasos, por ejemplo, deben lavarse con mayor frecuencia que los cabellos secos o normales, pero sin pasarse. Pecar de un exceso de higiene puede tener incluso el efecto contrario y agravar una situación de producción excesiva de grasa, como si hubiera un efecto rebote.

UN CHAMPÚ PARA CADA CABEZA

Más que la frecuencia del lavado, lo realmente importante es utilizar un champú neutro, que no sea agresivo ni con el pelo ni con el cuero cabelludo. En los casos en los que se esté utilizando algún champú de formulación concreta para tratar un problema (por ejemplo, una dermatitis seborreica, caspa, anticaída), lo aconsejable es alternar ese tratamiento con el uso del champú neutro. Y siempre siempre aclarar muy bien. "Es importante evitar los componentes químicos y sulfatos de los champús, especialmente si se tiene el cabello castigado y débil. Es conveniente utilizar champús con ingredientes naturales, que dañan menos el cabello", apunta el doctor Javier Pedraz, director médico de la clínica Insparya de Madrid.