UNA ESCAPADA AL SUROESTE AUTÉNTICO DE FRANCIA

ENTRE COLINAS SUAVES, VIÑEDOS DETENIDOS EN EL TIEMPO, SABORES LOCALES Y ENCANTADORES PUEBLOS, EL SUROESTE DE FRANCIA REVELA SU VERSIÓN MÁS SERENA, REFINADA Y AUTÉNTICA.

- Albert Falcó

Es una campiña chic, cerca de España, donde el buen gusto se respira en cada detalle y la tradición se mezcla con un arte de vivir sin alardes. Aquí, el ritmo pausado no es una excepción: es el verdadero lujo.

Entre Occitania y Nouvelle-Aquitaine, esta ruta atraviesa tres departamentos —Gers, Lot y Garona, y Tarn y Garona— que conforman lo que los locales llaman, con orgullo, el Suroeste Auténtico de Francia. Cada parada parece diseñada para disfrutar sin prisa: mercados donde aún se conversa, paisajes intactos, mesas donde el producto local brilla sin artificios, alojamientos singulares y acogedores.

Mosqueteros, mercados y armagnac

El viaje comienza en Gers, tierra de raíces gasconas y alma histórica. En Auch, su capital, todo gira en torno a la imponente catedral de Sainte-Marie-Patri-

monio Mundial de la Unesco como parte de los Caminos de Santiago en Francia—y su monumental escalinata, coronada por una estatua de D'Artagnan, el mosquetero más célebre.