Nuevas formas de aliviar el dolor

No te resignes al dolor. Te contamos cómo dejar de sufrir.

- Beth Weinhouse

PAM H. SIEMPRE había disfrutado del senderismo, el kayak y el esquí. Pero a partir de los 50 años, notó que su rodilla izquierda empezaba a molestarle, y pronto la osteoartritis hizo que fuera demasiado incómodo disfrutar de lo que le gustaba. Cuando llegó a los 70, le dolía incluso caminar o conducir. Decidió hacerse un reemplazo de rodilla, una intervención que había ayudado a muchos amigos. Por desgracia, la nueva rodilla terminó doliéndole aún más, porque Pam era alérgica al menos a uno de los metales que contenía. Los médicos le dijeron que volver a reemplazar la rodilla no era una opción y que tendría que vivir con el dolor.

En España, según datos del Ministerio de Sanidad, entre un 11% y un 17% de la población tiene dolor crónico, siendo la artrosis, el dolor lumbar, el cervical y la migraña las patologías más frecuentes que lo provocan.

"El dolor lumbar es uno de los problemas más comunes que tratamos", afirma Benjamin A. Howie, doctor en medicina, especialista en tratamiento del dolor y profesor adjunto de anestesiología en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York. Calcula que, una vez llegados a los 60 años, casi la mitad sufrirá algún grado de dolor de espalda.

Cuando se consulta al especialista, normalmente ya se ha intentado controlar el dolor con reposo, calor, hielo e ibuprofeno o paracetamol. Y probablemente han ido a ver a su médico de familia. Pero muchos siguen sufriendo.

El tratamiento del dolor es una especialidad médica relativamente reciente. Durante años, los fármacos más potentes y eficaces de la especialidad fueron los opioides como la morfina, la oxicodona, la hidrocodona y el fentanilo.