El tesoro nutricional del Cerrado brasileño Almendras baru

Un nuevo “superfruto seco” que reduce el colesterol más eficazmente que las almendras convencionales, pero con una importante advertencia

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Conocidas también como “barukas” o nueces baru, estas semillas (Dipteryx alata) del ecosistema más amenazado de Brasil prometen revolucionar la nutrición, aunque plantean dilemas sobre procesado y sostenibilidad. (También crecen en Chiquitania (Bolivia).

Un tesoro de la sabana brasileña

Las almendras baru provienen del Cerrado, la vasta sabana brasileña que se encuentra entre los ecosistemas más amenazados del mundo. Durante los últimos 30 años, la ganadería extensiva y la producción de forraje para el ganado han destruido gran parte de este biodiverso ecosistema.

Aquí radica una de las paradojas más interesantes del baru: hacer rentable su comercialización podría ser clave para la conservación. Si los árboles nativos generan ingresos a través de la venta de baru, se reduce el incentivo económico para talarlos y convertir el terreno en pastizales.

Eficacia superior comprobada

El primer estudio controlado en humanos ha arrojado resultados prometedores. Consumir menos de 30 gramos de almendras baru al día durante seis semanas produjo una reducción del 9% en el colesterol LDL (el “malo”). Veinte gramos equivalen aproximadamente a 15 nueces o un puñado pequeño.

Lo más impresionante es la eficiencia: esta reducción del 9,4% en el LDL es comparable a la obtenida con almendras convencionales, pero estas últimas requieren dosis mucho más altas. Mientras que 20 gramos de baru produjeron esta mejora, se necesitan aproximadamente 73 gramos de almendras regulares para obtener resultados similares.

En términos de eficacia por porción o por calorías, el baru parece genuinamente especial.

¿Demasiado bueno para ser cierto?