Magnesio y estrés

El magnesio es un excelente antifatiga, también bueno para los músculos, los huesos, el estado de ánimo… y hasta para la memoria. No todas las formas de magnesio (orotato, óxido, citrato...) son igual de eficaces, como veremos en dos artículos. Vamos con el primero

El nutriente más importante si estás estresado

El estrés es una condición que puede afectar incluso a las personas más duras. Es agotador física y mentalmente, pero el magnesio puede ser tu mejor aliado en tales situaciones. Cuando decimos «estrés», nos referimos a la condición física y mentalmente agotadora en la que duermes mal por la noche, te preocupas todo el tiempo, tienes presión arterial alta, te sientes deprimido y tu organismo está totalmente desequilibrado.

Mucha gente sufre de estrés y, en realidad, puede ser bastante dañino a largo plazo porque afecta la bioquímica del cuerpo de diferentes maneras.

Participa en todas las funciones del cuerpo

No es muy conocido que el estrés reduce los niveles de magnesio, un mineral que está involucrado literalmente en muchísimas funciones corporales. Más de 300 procesos enzimáticos diferentes en el cuerpo requieren magnesio para funcionar sin problemas, por lo que es fácil imaginar lo que puede suceder si tiene muy poco de este nutriente.

Para empezar, nuestras dietas son relativamente bajas en magnesio, y el estrés lo empeora mucho al consumir grandes cantidades de este nutriente. Curiosamente, según un artículo publicado en la revista científica Nutrients (noviembre de 2020), los síntomas de la deficiencia de magnesio y el estrés son bastante similares. Algunos de los más comunes son fatiga, irritabilidad, tensión muscular y falta de energía.

Vital para los nervios y los músculos