La joya del Pacífico

Este refugio mexicano es un tesoro turístico con una hospitalidad inigualable y una amplia oferta de restaurantes sofisticados y hoteles de lujo. Después de que conozcas su desbordante belleza y cálidas bahías, sólo te quedará el deseo de volver.

- Por Alejandra Hamann Moreno

La lista de destinos para olvidarse totalmente de la vida agitada de la ciudad, el trabajo y los pendientes inquietantes del día a día son cada vez más reducidos por las aglomeraciones o la disponibilidad. Mi momento ideal es cuando me relajo en un paraíso rodeado de playas como Ixtapa Zihuatanejo, un edén soñado en la costa del Pacífico, perfecto para los amantes de la gastronomía, las actividades acuáticas y el confort.

Soy colombiana, así que cuando escuché por primera vez sobre este escape paradisiaco exploré no sólo sus raíces, también todas las opciones para gozar sin atajos (de principio a fin) este acogedor destino ubicado en Guerrero. Cuando se me designó realizar esta cobertura encontré que el nombre Ixtapa proviene de la lengua Náhuatl, y significa: "Lugar que tiene blanco encima", título que ostenta la región por tener espléndidas playas teñidas en arena pálida y liviana.

Este territorio es conocido tradicionalmente por ser una villa de pescadores y por sus plantaciones de cocos. Sin embargo, hoy es una zona con dos identidades: la primera surge del esfuerzo de Ixtapa Zihuatanejo por proteger y exponer las tradiciones guerrerenses, a través de sus mercados, que ofrecen una impresionante sinfonía de sabores y colores, además de su arquitectura azuetense, identificada por materiales autóctonos, como las palapas, los troncos de Brasil y las parotas, bambús o palmas secas, que se combinan con las fachadas color ocre; la segunda es la Ixtapa moderna, que la convierte en la puerta de entrada a los santuarios hoteleros para disfrutar con amigos, familia o en pareja.