Game of Thrones – Abril invernal

Ya viene la conclusión de la serie que ha capturado la imaginación del público televisivo durante la segunda década del nuevo milenio: El fuego y el hielo por fin se enfrentarán.

- Por Carlos del Río

Desde un inicio y hasta ahora, la pregunta más importante había sido: ¿quién terminará por gobernar los siete reinos? ¿Quién se queda rá en el Trono de Hierro? Sin embargo, en esta octava y última temporada, la respuesta quizá ya no sea tan relevante. Después de todo, el invierno ha llegado a Westeros y con él se avecina un enemigo más grande que cualquier conflicto por el trono. Éste es el enfrentamiento que estábamos esperando desde que en 2011 una de las secuencias iniciales de la primera temporada evidenciara la amenaza de los caminantes blancos.

Ya desde la sexta temporada, la formidable obra literaria de George R.R. Martin desapareció como el incansable y certero faro que brindaba soporte argumental al proyecto televisivo. Narrativamente, la serie rebasó la pausada producción de Martin y, con el éxito de crítica y público, las líneas argumentales se dividieron.

Los más tolerantes y pacientes todavía esperan la publicación de las dos últimas novelas de