'The Last of Us' lo que quedó de nosotros

La inminente adaptación de HBO es solo la constatación de un fenómeno cultural que siempre ha ido mucho más allá de los videojuegos

- Por Alberto Corona

Cuando se intenta entender por qué una obra trasciende suele ser socorrido acudir a su momento histórico. Por tramposo que pueda ser, por caóticos que sepamos que son los designios creativos. Se da el caso de que The Last of Us empezó a desarrollarse un año después del estallido de la Gran Recesión, en 2009, cuando el mundo afrontaba un colapso tanto económico como ideológico: la crisis cuestionaba el orden global, marcado por la confianza en el neoliberalismo tras la caída del muro de Berlín y aquel "fin de la historia" prometido por Francis Fukuyama. Pero la historia no había acabado. Todo podía ponerse peor, y el estudio Naughty Dog quiso explorar cómo reaccionaría el ser humano mediante el monstruo que, canónicamente, mejor ha servido para oficiar de abismo y devolvernos la mirada: el zombie.