EN APUROS sin NAVEGADOR

¿Te pierdes con facilidad? ¿Nuestros teléfonos móviles están empeorando las cosas? Descubre cómo nuestro cerebro nos ayuda a ir por el camino correcto y cómo puedes mejorar tus habilidades de orientación

- Liann Bobechko

Conozco bastante bien el bosque que rodea nuestra cabaña.

Puedo recorrer los senderos que van hasta el lago en la oscuridad sin necesidad de una linterna, ya que mis pies conocen el camino. A nuestro alrededor hay más de 40 hectáreas para explorar, en las que se pueden encontrar caminos por donde pasan venados, torres eléctricas, arroyos y valles. He caminado por ahí toda mi vida, así que el día que me perdí fue impactante.

Una fría y luminosa tarde de febrero de 2022, mis dos hijas, de 12 y 9 años, mi marido Steve y yo nos pusimos nuestras raquetas de nieve y caminamos hacia el noroeste de casa. A medida que subíamos por una larga pendiente, nos deteníamos a observar los senderos que hacían los ratones sobre la nieve cuando corrían entre los árboles en busca de líquenes y hongos, y a ajustar las raquetas de nieve de las niñas cada vez que se aflojaban.

Mientras caía la tarde y las sombras se alargaban, continuábamos ascendiendo y saltando sobre árboles caídos. Luego, el cansancio empezó a superar al entusiasmo. En la cima de la montaña, llegamos a un conjunto de abetos en el que descubrimos un par de lechos de ciervos bajo las ramas de los árboles. Sabíamos que en esa zona había lobos: habíamos visto los restos de un ciervo unas semanas antes.