ENCANTADORAS DE SERPIENTES

La pitón birmana es una especie invasora que está arrasando la vida salvaje de los Everglades, el parque nacional de pantanos de Florida. Una inusual hermandad se está encargando de ellas

- Craig Pittman

Beth Koehler y Peggy Van Gorder regentan una peluquería canina en St. Petersburg (Florida). Después de cerrar su negocio, se dirigen hacia una zona de terrenos pantanosos conocida como los Everglades para pasar allí tres noches cazando pitones birmanas, poderosas serpientes constrictoras que arrancan la vida de sus presas.

Cada noche de cacería, pasan horas recorriendo lentamente carreteras secundarias de grava en busca de estos escurridizos reptiles invasores. Encienden potentes luces instaladas en el techo del jeep, mientras el aire húmedo está inundado de un sutil coro de búhos y ranas.

Van Gorder, la más joven y atlética, conduce a menos de 10 kilómetros por hora, mientras Koehler, concentrada, asoma la cabeza través del techo corredizo en busca de serpientes.

Este equipo consiguió fama en 2019 al atrapar a la pitón número 500 capturada por los grupos de cazadores que trabajan para la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Salvaje de Florida. No lo hacen por dinero, ya que prácticamente no obtienen beneficios de la búsqueda de estos huidizos invasores. Se paga 8,46 dólares la hora más 50 más por serpiente, más un extra de 25 dólares por cada 30 centímetros de longitud de serpienteque supere los 1,2 metros. Algunas noches vuelven a casa con las manos vacías.

Pero lo hacen para salvar la vida salvaje de Florida.